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El trabajo efectuado por la consultora Inmediata y encargado por la diputada provincial del Movimiento Evita, Lucila De Ponti, fue realizado entre el 15 y el 25 de junio pasados. El informe señala que el 65,2% de las personas aseguró haber incrementado las tareas de cuidado y doméstica en pandemia.
Pero dentro de ese porcentaje, la brecha de género se profundiza ya que “el 76,4% de las mujeres afirman haber asumido ellas más que nadie el aumento del tiempo dedicado a estas tareas”, por lo general no pagas. El informe revela desigualdades semejantes a las de las tareas domésticas cuando se consulta sobre el cuidado y acompañamiento escolar de menores.
El 91,9% del total de consultados declara haberle dedicarle más tiempo a esas tareas, pero el 45,3% de las mujeres afirma que ellas asumieron la responsabilidad, mientras que sólo el 25,6% de los varones dice haberse hecho cargo de las misma.
La diputada De Ponti señaló que “la distribución desigual de las tareas domésticas y de cuidado es una carga invisible que tradicionalmente recayó mayoritariamente sobre las mujeres, sin remuneración ni reconocimiento”.
En esa línea, agregó que “estos datos confirman una tendencia que lleva mucho tiempo y nos obliga a repensar la distribución de las cargas al interior de los hogares”. Para la legisladora se dio un paso importante con la reciente aprobación del proyecto de ley provincial para crear el Sistema Provincial Integral de Cuidados.
La iniciativa busca garantizar el acceso universal a ese derecho y generar mejores condiciones laborales para quienes llevan adelante esas tareas. “Además de revalorizar a las tareas de cuidado como derecho y como trabajo, con esta ley se busca una mayor equidad de género en la responsabilidad de esta tarea que tradicionalmente se le asigna a las mujeres del entorno familiar, limitando sus posibilidades en el mercado laboral”, explicó la legisladora, que fue autora de esa norma.
“El desafío es construir un sistema de cuidados que integre solidariamente a las familias con el Estado, promoviendo así las condiciones que faciliten un distribución más equitativa de las responsabilidades, para lograr ese cambio cultural que alcance también la organización de las tareas al interior de cada hogar”, finalizó.
