27/05/2019

Karina Nicoletta, Secretaria de Género AGTSyP Metrodelegada

“Frente a un modelo de ajuste y retroceso, las mujeres son las primeras en caer”

Entrevistamos a Karina Nicoletta, la titular de la Secretaría de Género de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).<br /> Dialogamos acerca de las acciones que viene desarrollando la secretaría y le responde al dirigente rosarino que afirmó que "el organismo de la mujer no está preparado" para el trabajo pesado.

Su nombre es Karina Nicoletta. Tiene 46 años y trabaja en el subte desde hace 24 años. "Ingresé en  septiembre de 1994, en el sector de estaciones como boletera (venta de pasajes) en la línea B. Ese fue mi primer trabajo formal. Fui boletera durante 11 años y medio, luego me desempeñé como guarda otros 9 años, y hace un poco más de 3 años soy conductora en la línea A de subterráneos", recuerda con entusiasmo Karina.

Actualmente se desempeña como secretaria de Género de la Asociación Gremial de lxs Trabajadorxs del Subte y Premetro (AGTSyP), cargo en el que fue reelegida por el voto directo de lxs afiliadxs para cumplir un segundo mandato. "Creo que los objetivos son fundamentalmente colectivos, entendiendo que estamos en un lugar de representación a partir de la legitimidad dada por lxs trabajadorxs", aclara y agrega que "mi interés está dado por seguir aportando a la organización colectiva, a través de la militancia cotidiana y valorando el rol fundamental de nuestra clase en este proceso histórico". 

Entiendo que en el 2003 la actual secretaría de géneros nació como una comisión de mujeres de la UTA, ¿qué las impulsó a conformarla y cómo se fue desarrollando a lo largo del tiempo?

La histórica pelea por la recuperación de la jornada de seis horas en el subte tuvo su costado machista. Conquista que había sido arrebatada con la privatización del servicio, en complicidad con la UTA. Metrovías anunciaba a través de un comunicado que de hacerse efectiva la ley de insalubridad “implicaría la nulidad automática de todas las relaciones de trabajo vigentes de personal femenino”. Las 300 trabajadoras que tenía el subterráneo en ese momento estaban amenazadas. Pero lejos de debilitarnos, nos vimos fortalecidas. Como respuesta organizamos una asamblea  para encarar colectivamente el tema, invitamos a abogadas feministas y dimos herramientas a las compañeras, garantizando que la amenaza no sólo no podía ser efectiva y no había ningún impedimento real que hicieran una distinción entre varones y mujeres. Las amenazas de Metrovías eran en realidad intimidaciones para infundir miedo y fragmentar la lucha colectiva, utilizando no casualmente a las mujeres con ese propósito. Como propuesta en esa asamblea definimos la creación de la Comisión de Mujeres del Subte (2003), el germen de lo que después sería la secretaría de Género de la AGTsyP (2009) en la conformaciòn del nuevo sindicato. Cuando finalmente se recuperaron las seis horas de trabajo no sólo no hubo despedidas sino que se crearon nuevos puestos de trabajo para las mujeres.


¿Qué alcances tiene la secretaria de Géneros en la actualidad?

En un momento de profunda movilización feminista, el alcance de la secretaria de Género ha adquirido un enorme rol. La revolución de las mujeres también llegó a los sindicatos. El 2015 nos sorprendió con la irrupción de un movimiento feminista con enorme capacidad de movilización. Que puso en primer momento una agenda centrada en las violencias, en un grito colectivo contra los femicidios y permitió luego hacer eje en las desigualdades estructurales del sistema patriarcal y neoliberal, poniendo en clave política la precarización sobre nuestras vidas y trabajos, el remunerado y el no remunerado. Entendiendo que somos todas trabajadoras, esta irrupción hizo visible un activismo feminista  presente en las organizaciones sindicales. Hasta hace poco tiempo era impensable decir sindicalismo y feminismo... fue posible a partir de la potencia poderosa de un movimiento que está construyendo poder político de transformación social, incluso aùn en condiciones sumamente adversas como las actuales. Como sindicato acompañamos activamente la agenda del movimiento de mujeres, con una gran participación de las trabajadoras organizadas en esos espacios. Construimos un sindicalismo que abraza el feminismo y que abraza las causas de los sectores populares. La secretaría  aporta  a la transversalidad de la perspectiva de género en la política general del sindicato, asumiéndola a su vez como herramienta gremial y política que amplía la participación, democratizando la estructura de nuestra organización.

¿Qué se hizo durante la gestión?

Las trabajadoras del subte obtuvimos durante esta gestión algunos de los logros más importantes e históricos para nuestro colectivo, incorporando en primer término al convenio colectivo de trabajo la necesaria licencia por violencia de género. Por otro lado, la universalización de la licencia por hijo enfermo aumentando de 3 días anuales para la madre trabajadora a 10 días por año para el conjunto de los trabajadores del Subte, promoviendo responsabilidades familiares compartidas. Ambas cláusulas formaron parte de un pliego con perspectiva de género con la inclusión de propuestas de condiciones de trabajo discutidas en el marco de las paritarias, consensuadas en asambleas de los diferentes sectores y revalidadas en plenario de delegados. A lo largo de los años las trabajadoras logramos acceder a los sectores de tráfico y ocupar los lugares de más calificación y mayor remuneración, como resultado de la lucha y la organización colectiva. Bajo el lema “TODAS EN TODOS LADOS” venimos impulsando desde la AGTSyP la presencia de mujeres en todos los sectores de trabajo sin discriminación por género, logrando incorporar compañeras al sector de tesorería, vedado por muchos años a las trabajadoras.  Recientemente  con el ingreso de trabajadoras a través de la bolsa de trabajo al sector de limpieza en el turno noche y actualmente promoviendo el proceso de inserción de compañeras a los sectores de mantenimiento e instalaciones fijas. Resultado de esta demanda sostenida colectivamente. Por otra parte, somos parte como sindicato que asume las reivindicaciones del movimiento de mujeres y del feminismo en su conjunto, fomentamos la participación de las trabajadoras. Así lo venimos haciendo profundamente en estos últimos años, adhiriendo activamente a todos los paros internacionales de mujeres, lesbianas, trans, travestis. Nos movilizamos masivamente junto a las diferentes convocatorias #NiUnaMenos, con intervenciones en las diversas cabeceras y lugares de trabajo. Estuvimos presentes en las históricas vigilias del 13/14 de julio en diputados y el 8 de agosto en el senado por Aborto Legal, Seguro y Gratuito, como así también en los #Martes Verdes y en los diferentes Pañuelazos. El año pasado, en la jornada previa al tratamiento del proyecto en el Senado junto al NUM y la Campaña por la legalización del aborto convocamos a una intervención en las 6 líneas del subte, de la que participaron más de 70 organizaciones feministas.  Se denominó Operación Araña, simbólica jornada en la que la tierra tembló desde abajo, haciendo eco del tejido permanente que confecciona el feminismo.

¿Cuáles son las consultas más frecuentes con las que los y las compañeros/as se acercan a esta secretaría?

Por un lado las consultas o el acercamiento refieren al interés por abordar los temas que están planteados socialmente en la actualidad, atravesado por el momento histórico que vivimos con profundas reivindicaciones impulsadas desde el movimiento feminista. Este cambio de paradigma atraviesa todas las estructuras, también al interior de nuestras organizaciones sindicales y espacios de trabajo. Un proceso que sin duda permea las paredes de los sindicatos profundamente. A su vez, tenemos consultas por compañeras que están sufriendo situaciones de violencia de género a quienes  brindamos contenciòn,  asesoramiento,  evaluando de acuerdo al caso las acciones a llevar a cabo.


¿Qué queda por hacer?

Actualmente venimos trabajando en la elaboración de protocolos de intervención ante situaciones de violencia de género: en el ámbito intrafamiliar, el ámbito laboral y al interior de la organización, dichas propuestas serán discutidas en los diferentes sectores de trabajo.  Este proceso lo venimos articulando desde la CTA de lxs trabajadorxs, aprobados en mesa nacional el pasado 8 de Marzo.

Hay toda una agenda gremial para plantear y seguir profundizando, enmarcada en la negociación colectiva. Bajo la premisa de ampliar licencias parentales que significa tener agenda para el ámbito de la vida privado y podamos cuestionar la distribución desigual de los cuidados, lograr el necesario cupo laboral trans.  Licencias que hacen a la transformación de la división sexual del trabajo y contengan las problemáticas de las trabajadoras y de las disidencias sexuales,  conformando relaciones más igualitarias.

Es preciso continuar transformando la organización sindical, en lo que creo una alianza estratégica con el feminismo.  Las organizaciones sindicales todavía tienen mucho de patriarcal, hay transformaciones importantes que se vienen llevando a cabo y aún conviven con prácticas tradicionales.  En este proceso estamos, para continuar democratizando nuestras organizaciones y que ya nada puede ser pensado sin la clave de género.

Afianzando la unidad alcanzada orgullosamente entre las trabajadoras de las diferentes centrales sindiclaes, en una articulación que nos encontró en las calles, movilizadas, pero que dijimos que era necesario profundizar en los temas que nos eran comunes, que eran de importancia en relación a las mujeres y el trabajo.

¿Cómo afecta el ajuste macrista sobre las mujeres trabajadoras del subte y en general en la ciudad?

De conjunto ha representado sin dudas una profunda embestida sobre nuestros derechos y condiciones de trabajo. Nos encontramos frente a un gobierno que no sólo no contiene las necesidades de la clase trabajadora, sino ha promovido una brutal ofensiva sobre la misma, precarizando nuestras vidas,  generando una enorme pérdida sobre nuestro poder adquisitivo, atentando contra la libertad sindical, reprimiendo la protesta social.

Frente a un modelo de ajuste y retroceso en las políticas públicas, las mujeres son las primeras  en caer. Muchas trabajadoras del subte son jefas de hogar y han visto agravada su realidad cotidiana, debiendo modificar desfavorablemente sus condiciones de vida y las de sus familias, sometiéndose a otras jornadas de trabajo buscando algún ingreso adicional.  Debiendo señalar  además, que en este contexto de crisis económica, aumenta la violencia y se ven limitadas las posibilidades de autonomía. El neoliberalismo es desigualdad, y eso las trabajadoras lo viven en carne propia.

Un gobierno que desfinancia las políticas públicas de géneros y agudiza la crisis social, y máss precisamente en una Ciudad de Buenos Aires donde el aumento de la tasa de desocupación afecta centralmente a las mujeres en comparación con los hombres.

 

En estos días el titular de la Unión tranviarios automotor (UTA) de rosario, dijo que “el organismo de la mujer no está preparado para manejar un colectivo o un camión” cuáles su respuesta ante este comentario

Desde la Asociación Gremial de Trabajadorxs del Subte y Premetro repudiamos los lamentables y discriminatorios dichos expresados por el titular de Uta de Rosario.

Quien debería hacer cumplir la ordenanza, en la que se propone que las empresas de transporte de la ciudad sean cubiertas de forma igualitaria entre hombres y mujeres, no solo no lo hace sino emite expresiones tan lamentables.

Las expresiones de Manuel Cornejo reafirman que el machismo sigue arraigado en sectores retrógrados. Un sindicalismo atemporal, aferrado a obtusos prejuicios que legitiman posturas machistas, reproducen estereotipos que excluyen y promueven desigualdades. Los mismos que han apelado a prácticas antidemocráticas y violentas en el ámbito del subte.

El absurdo del comentario no solo ignora la presencia de mujeres actualmente en estos sectores de trabajo, sino también confronta con una realidad cada vez más evidente: Las mujeres, el movimiento feminista en su plenitud, venimos llevando a cabo un proceso revolucionario y de cambio de paradigmas que no tiene vuelta atrás. 

Las trabajadoras organizadas, y las del transporte más precisamente, venimos dando enormes procesos de lucha por ocupar espacios en los que históricamente hemos sido segregadas.

Se trata de derechos genuinos, en los que se garantice el acceso igualitario a todos los sectores de trabajo sin discriminación por géneros, al igual que mejores oportunidades en nuestra calidad de vida.

Cafecito