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La huelga obligará a las empresas operadoras de trenes a cancelar todos los servicios, y la prohibición de hacer horas extras perturbará gravemente la red, ya que las empresas ferroviarias privatizadas siempre no han contratado a suficientes maquinistas para proporcionar un servicio adecuado.
Aslef, sindicato que representa a los conductores de trenes, anunció a la prensa que sus 16 operadores ferroviarios realizarán paros el sábado 30 de septiembre y el miércoles 4 de octubre, días clave en la conferencia del Partido Conservador en Manchester, lo que dificultará el acceso al evento.
Además, instruyó a los miembros del sindicato que eviten realizar horas extras desde el 29 de septiembre al 6 de octubre, lo que generará aún más interrupciones en el ya tumultuoso sistema de trenes.
"Si bien lamentamos tener que tomar esta medida, no queremos perder un día de salario ni molestar a los pasajeros que intentan viajar en tren, el Gobierno y los empleadores nos han obligado a adoptar esta posición", dijo Mick Whelan, secretario general de Aslef.
Resaltó que los maquinistas enfrentan un congelamiento salarial desde 2019, mientras que los costos de vida aumentaron dramáticamente.
Whelan dirigió su descontento directamente hacia el secretario de Transporte, Mark Harper, por no haber realizado ningún esfuerzo visible para negociar con el sindicato y resolver la disputa.
"¿Recuerdas dónde está Wally? Bueno, lo que queremos saber es ¿Dónde está Harper?" preguntó Whelan de manera irónica.
Destacó la ausencia de comunicación con las principales figuras del Gobierno y las empresas ferroviarias desde principios de este año, cuestionando el papel de Harper en la crisis. "Es el titiritero que controla las empresas. Pero se esconde. ¿A qué le tiene miedo el hombre? Creemos que es hora de que Harper dé un paso al frente".
