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El proceso que provocó la irrupción de la telefonía en la Argentina arranca en 1881, cuando el presidente Julio A. Roca, firmó tres decretos concediendo la prestación del servicio telefónico y la instalación de redes en la Capital Federal y sus suburbios a distintas compañias, entre las que se encontraba la inglesa, Gower Bell, la belga Societé du Pantéléphone L. de Loch y la norteamericana, Telefónica del Río de la Plata
Los primeros teléfonos se instalaron el 4 de enero de 1881 en las casas del ministro de Relaciones Exteriores, el presidente de la Nación, el intendente de la ciudad de Buenos Aires, el ministro de Guerra y Marina, y la Sociedad Rural, el Jockey Club y el Club del Progreso. La disputa entre compañías por el control del incipiente mercado fue feroz lo que derivó en adquisiciones sucesivas que concluyó en la empresa monopólica United River Plate Telephone o Unión Telefónica.
Un año más tarde en 1882, Buenos Aires se transformó en la ciudad latinoamericana con más teléfonos y el servicio se expandió a las provincias de Santa Fe y Córdoba. En este contexto, una parte de los usuarios ante los aumentos de tarifas de la Unión Telefónica, conformaron en 1887 la Sociedad Cooperativa Telefónica que creció rápidamente por sus tarifas más económicas y un servicio competente. La telefonía se expandía, en 1913 existían 87 compañías y en 1941 aun se mantenían 43 empresas que brindaban el servicio a 460.000 usuarios.
En 1935 la situación de desconexión entre las empresas que prestaban el servicio en distintas regiones del país había obligado al presidente Agustín P. Justo a sancionar un decreto que obligaba a la interconexión de las redes y en 1936 a declarar a la telefonía como un servicio público.
En 1944 se fundó la Federación Obrera de Telecomunicaciones de la República Argentina (FOTRA) y el 20 de abril de 1950 se consolidó a nivel nacional con la creación de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA). Un ejemplo de organización obrera en una actividad con muchas trabajadoras que desempeñaban tareas repetitivas y cansadoras en las centrales telefónicas. El alto precio de las tarifas, la falta de control efectivo por parte del Estado, la prestación del servicio con permisos precarios, la falta de una política única de comunicaciones y un durísimo conflicto con las y los trabajadores aceleraron el proceso de nacionalización. Primero nació la Empresa Mixta Telefónica Argentina (EMTA) y en 1948 el Estado nacional, con de Juan D. Perón como presidente tomó la decisión de convertirse en el verdadero proveedor de los servicios telefónicos poniendo en marcha Teléfonos del Estado.
Cada 18 de marzo el Frente Telefónico, conmemora la fecha con una serie de actividades y sorteos, que se agrega a una gama de importantes servicios que otorga el sindicato y pueden conocer, ingresando a http://www.frentetelefonico.com.ar/
