En el informe muestran que el Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas es necesario porque hubo una brutal caída de la recaudación y que el Estado tuvo que atender la problemática social y laboral durante la pandemia.
Advierten además que el aporte solo lo pagarán 9298 personas “No es nada similar a un impuesto a la clase media, como ha trascendido en algunos medios” y dado que la desigualdad aumentó durante la pandemia. “En ese contexto, es razonable que los que más tienen ayuden a mejorar la situación de los más afectados”.
Ante la ya repetida pregunta sobre si ¿La presión fiscal en Argentina es "insoportable"? el Centro de Economía Política Argentina y la Friedrich Ebert Stiftung dan cuenta que “en muchos países de Europa, el aporte a la renta es sensiblemente mayor”.
Fuente: Centro de Economía Política Argentina
Destacan también, en el informe, sobre la presión impositiva de los más ricos que “durante el gobierno de Macri se quiso eliminar el principal impuesto patrimonial (bienes personales), que tributan los que más patrimonio poseen. Finalmente, redujo su peso en un 50%”.
Muestran además que Argentina no es el único país que quiere avanzar en un impuesto a los ricos, España lo ha hecho durante la pandemia, además, ya existen otros ejemplos del impuesto extraordinario a los ricos en el mundo, como el de Alemania.
Fuente: Centro de Economía Política Argentina
También contestan ante la pregunta de qué ¿El Aporte Extraordinario implica menos inversiones? Que esto no es así dado que “no afecta la inversión de las empresas (no grava sus ingresos)”.
Finalizan dando cuenta de algunos casos de impuestos extraordinarios a ricos en el mundo y afirmando que “la desigualdad es un problema para cualquier sociedad, y el sistema tributario debe colaborar en mitigarlo”
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