23/05/2020

La empresas de plataforma no reconocen ninguna relación de dependencia ni responsabilidad

Discriminación y precarización laboral

Jean Jackson y Joaquin Monge analizan la relación entre políticas de regularización y el desempleo/informalidad de las personas migrantes, atado a la criminalización de la su propia práctica laboral de subsistencia, así como el el tratamiento mediático.

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Foto: 
Iproup

Emma Riosendaulv Joncka era un joven de 23 años de nacionalidad haitiana que salió en la noche del viernes 11 de abril a hacer repartos para la popular aplicación de delivery PedidosYa. Minutos antes de las 22, fue impactado por un colectivo mientras se trasladaba en moto en las calles de Rosario. La precariedad laboral, la necesidad de subsistencia por la que pasan una gran cantidad de personas migrantes y que se acentúa en medio de la cuarentena obligatoria, quedaron evidenciados en el hecho.

No es el único accidente, algunos de ellos resultados fatales, que involucran a trabajadores de plataformas en nuestro país y en el mundo. Las empresas, sin embargo, no reconocen ninguna relación de dependencia ni responsabilidad con este tipo de situaciones de sus repartidores, que continúan desarrollando sus tareas en un contexto de fuerte precarización laboral.

Según el Seminario de Inserción sociolaboral de los inmigrantes en la Argentina (Ministerio de Interior, febrero 2015), el 77% de los varones migrantes trabajan, mientras que en el caso de los argentinos el porcentaje es de 55%. Por otra parte, el 70% de los trabajadores migrantes se encontraba empleado de forma informal, y en el caso de los argentinos era el 28%. Esos números de acentuaron de forma drástica tras cuatro años de macrismo.

Las personas migrantes suelen ser de por sí el sector más estigmatizado en lo laboral: sin políticas gubernamentales de contención y de inserción, en su mayoría terminan ocupando trabajos temporarios en el sector informal, de modo que suelen ser una de las primeras víctimas de las crisis económicas, y los últimos beneficiarios de las épocas de auge.

Las desinformaciones que agravan las precariedades de los migrante.

La migracion no es algo nuevo en Argentina, desde la colonización hispánica, pasando la segunda guerra hasta hoy en día, es un de los país con un flujo migratorio constante y con un porcentaje demográfico sostenido. El aumento de la presencia de las vidas migrantes en los medios tradicionales y alternativos muestra sólo una parte de nuestras historias, nuestros países, y las consecuencias de nuestra presencia en  Argentina.

Según el Monitoreos de Programas Noticiosos de Canales de Aire de la Ciudad de Buenos Aires de la Defensoría del Público (2017), la mayor cantidad de noticias con tópico “Migrantes” refiere a hechos internacionales, particularmente a la migración africana y asiática hacia Europa, y a la migración latinoamericana hacia Estados Unidos. Estas migraciones suelen ser retratadas de una manera que victimiza, y constituyen un estereotipo completamente distinto al que se construye sobre las personas migrantes en el ámbito local, en el cual suelen ser criminalizadas. Si acaso se divulgara, como lo hacen minoritariamente algunos medios alternativos, la comunidad académica, los defensores por los derechos humanos,  las consecuencias positivas que tenemos sobre la Argentina, se sabría que   el aporte de anual de los migrantes de la riqueza de Argentina solo en el sector formal es un aproximado a USD 5000 millones (Impacto de las migraciones actuales: en la estructura económica y sociocultural de la Argentina. Buenos Aires, UNTreF 2015).

"Los haitianos vinieron para sacarles el trabajo y aprovechar de las universidades gratis", "los colombianos son narcotraficantes", "los senegales no pagan impuestos y son delicuentes", "los bolivianos y los peruanos vinieron para aprovechar de los servicios y beneficios sociales" "las dominicanas son prostitutas " etc. son los mitos que circulan en el imaginario social, potenciados por los discursos de algunos funcionarios públicos como el ex-presidente, Mauricio Macri, o el ex-director Nacional de la Migración, Horacio Garcia, quienes hablaron de la “inmigración descontrolada” como argumento sobre las cuales basaron sus políticas públicas migratorias (DNU 70/2017) y restricciones sociales en contra de la colectividad migrante y sus familias. Es necesario subrayar, que estas actitudes xenófobas y racistas no se expresan hacia las comunidades blancas, europeas, ricas sino los afrodescendientes, originarios, los migrantes del tercer mundo, asiaticos/as, medio orientes..

La irresponsabilidad patronal de las empresas de plataformas, aprovechándose de la nula regulación sobre las mismas, sumado a la desprotección generalizada sobre las personas migrantes y solicitantes de refugio, acentúa los riesgos laborales a los que se ven expuestos. El comportamiento de PedidosYa, desligándose del caso atribuyendo que sus empleados son trabajadores autónomos y libres, es comparable con las condiciones de precariedad, hacinamiento e insalubridad que caracterizan estos talleres ilegales textiles afectan seriamente la salud de los trabajadores, y en muchos casos también la de sus hijos, que viven con ellos en el mismo recinto, núcleos de la propagación de la tuberculosis y su alta incidencia de mortalidad sobre la comunidad boliviana. O también con los riesgos a la propia vida a la que se ven expuestos los trabajadores de la vía pública, en su mayoría de nacionalidad peruana y senegalesa. Sin ir más lejos, Beatriz Mechato. jubilada de 75 años, que vendía medias para subsistir, murió después de haber sido atropellada cuando intentaba salvar su mercadería de un operativo conjunto del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y la policía porteña.

Frente al Covid-19, es necesario un abordaje integral de la población que habita y reside en los territorios nacionales e incluir a la población migrante en todos los programas y planes de contención socio-económica implementados por las autoridades públicas. Por ejemplo, el espacio Agenda Migrante 2020 le formuló a las autoridades la modificación de los criterios de acceso al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) con el fin de incluir a todas las personas que encuentren la necesidad. Una encuesta realizada por el mismo espacio mostró que sólo el 28% de las personas encuestadas se encontraba trabajando de manera formal antes de iniciarse el aislamiento antes de decretarse el aislamiento y el resto trabajaba de manera informal, esporádica o directamente no trabajaba. Esta situación laboral se agrava cuando sólo entre 6 y 10% de los solicitantes del IFE les fue otorgado.

En conclusión, la relación entre políticas de regularización y el desempleo/informalidad de las personas migrantes, atado a la criminalización de la su propia práctica laboral de subsistencia, así como el el tratamiento mediático, ejemplificado en el caso de Emma Riosendaulv Joncka, contribuyen a un entramado de exclusión cuyos únicos beneficiarios son quiénes se enriquecen con la tercerización y la precarización laboral. El Antropólogo Henry Boisrolin, Profesor Haitiano en la Universidad Nacional de Cordoba, mira en este entramado un comportamiento heredado característico de los grandes industrias capitalistas, sin importa su rubro, y  tiene que ser aplacado con la inclusión en los programas sociales, con el acceso a la IFE como una necesidad urgente, a la comunidad de migrante.

Cafecito