10/11/2022

Tandil

Docentes municipales reclaman ser equiparados salarialmente a los Bonaerenses

En una suerte de espejo con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Tandil es uno de los distritos considerados más ricos y pujantes del interior bonaerense. Pero, al igual que ocurre con los trabajadores de la salud y los docentes en CABA, en la ciudad serrana esos mismos sectores reclaman por salarios que se encuentran debajo de la línea de pobreza y que, en algunos casos, apenas superan los 50.000 pesos mensuales.

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Foto: 
Municipales de Tandil

La ciudad de Tandil, a unos 350 km. de la Capital Federal, suele ser muy reconocida y promocionada en los grandes medios de comunicación por sus extraordinarios paisajes naturales y por un estilo de vida tranquilo que invita a muchos porteños y porteñas a querer radicarse en ese “paraíso” serrano. La ciudad es gobernada desde hace 20 años por Miguel Angel Lunghi, un intendente radical de fuertes vínculos con Juntos por el Cambio que nada tiene que envidiar a aquellos viejos barones del conurbano eternizados en sus sillones comunales.

Desde hace seis meses trabajadoras docentes de instituciones infantiles municipales vienen llevando adelante medidas de fuerza para que sus salarios sean equiparados con los de las y los docentes bonaerenses. Actualmente, una docente municipal en Tandil percibe un salario de $53.984,07 mientras que por la misma tarea una docente encuadrada en la provincia de Buenos Aires cobrará en noviembre $100.439, una diferencia salarial de 86% por la misma tarea. A modo de ejemplo, alquilar un departamento de dos ambientes en la ciudad serrana puede costar entre 60 mil y 80 mil pesos mensuales.

“En total somos 51 docentes nucleadas en siete instituciones infantiles municipales de que reclamamos se nos reconozca la especificidad de nuestras funciones y que eso se vea reflejado en el salario que percibimos” explicó Verónica Bariqua delegada de las docentes encuadradas en ATE Verde y Blanca.

La docente explicó que habían planificado y decidido una medida de fuerza de varios días para esta semana y que el viernes pasado recibieron un llamado del Secretario de Cultura y Educación, Alejo Alguacil, solicitando que se levante la medida a instancias de abrir una  nueva mesa de diálogo. “Se trató de una maniobra estrictamente dilatoria, que finalmente no aportó ninguna solución y que refleja la falta de intención del municipio para resolver nuestra situación que es de extrema precariedad salarial”, indicó la representante docente.

El municipio de Tandil tiene un presupuesto de 9.320 millones de pesos y parte de los recursos económicos coparticipables del Fondo de Financiamiento Educativo que gira el Estado Nacional están engrosando los números de un plazo fijo por más de 1.500 millones de pesos. “Es una falta de respeto y una indignidad lo que está haciendo el Estado municipal con las docentes de Tandil al no reconocerlas como docentes. Hay un claro proceso de discriminación laboral y de hostigamiento con esas compañeras que no tiene ninguna explicación razonable. La diferencia salarial es abismal en relación a las y los docentes bonaerenses que realizan la misma tarea. Una bonificación especial de $50.000 en este contexto permitiría que las compañeras puedan acercarse al salario que merecen y el costo mensual para el Estado Municipal sería de 2,5 millones de pesos, un costo absolutamente marginal que resolvería casi completamente el conflicto” explicó Hernán Gasparini, referente de ATE Verde y Blanca en Tandil.

 

El conflicto docente comenzó en mayo y desde entonces la inflación acumula un 37% 

Desde mayo pasado las docentes iniciaron un plan de lucha  con diversas medidas que le permitieran visibilizar la problemática del sector y conseguir que el Municipio deje de hacer oídos sordos a sus reclamos. Las medidas de fuerza implicaron el cese de funciones en las instituciones y el impactó previsible en la logística y organización de cientos de familias tandilenses. A pesar de ello, el grueso de padres y madres apoyaron fuertemente un reclamo entienden como justo y razonable.

“En ningún momento observamos por parte del Departamento Ejecutivo la intención de dar respuestas a la urgencia de nuestro reclamo, desconociendo la especificidad de la tarea que realizamos las docentes y desconsiderando el tiempo que lleva la tarea pedagógica por fuera del aula como valor agregado. El Municipio de Tandil, siendo uno de los más ricos del interior bonaerense, nos niega la posibilidad de agregar una Bonificación Especial por Función Específica, un reconocimiento que sí se otorga a otros sectores dentro de la estructura municipal. ¿Por qué, entonces, las docentes no podemos ser bonificadas de la misma manera?” concluyó Bariqua quien agregó que seguirán luchando por un salario digno que les permitan alimentarse, vestirse, tener un techo y sostener las necesidades de sus familias.

 

Cafecito