Columnas de miles y miles de manifestantes provenientes de los cuatro puntos cardinales del país confluyeron casi al unísono en la histórica Plaza de Mayo desde las 14 horas. La multitudinaria Marcha Federal Pan y Trabajo llegaba a su clímax de banderas, bombos, redoblantes y cánticos contra el gobierno neoliberal del ingeniero Mauricio Macri.
Acompañando a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), también fueron llegando columnas de centrales obreras como la CGT y las dos CTA, y movimientos como Barrios de Pie y La Poderosa, entre otras organizaciones sociales, sindicales y territoriales.
El escenario donde se desarrollaría el acto central se fue convirtiendo poco a poco en un símbolo de la unidad. Representantes de trabajadores y desocupados, viejos luchadores por los derechos humanos, las Madres y dirigentes sindicales codo a codo esperaban su turno para hablar ante la impresionante multitud que tenían enfrente.
Los oradores fueron unánimes en denunciar el ajuste voraz que viene haciendo el gobierno macrista desde su asunción, en diciembre de 2015, y que con la llegada del FMI será mucho más duro y con exigencias tales como el cierre de universidades públicas, cuyo anticipo estuvo en boca de la gobernadora María Eugenia Vidal al decir, que “Nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad”.
Ahí mismo, en el escenario, se escuchó a Daniel Chuqui Menéndez, respondiendo a Vidal, que "hay que multiplicar y llenar de educación todos los barrios populares lo mejor que le puede pasar a los pibes es estar en las escuelas en los profesorados en las universidades" . Más tarde Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA, exigió que "dejen de atacar a la escuela pública" y sostuvo que "la clase trabajadora es una sola: los registrados, los precarizados, los movimientos sociales", e hizo un llamando a construir la unidad, aclarando que "preferimos el desprecio de la clase dominante a que nos desprecien los trabajadores".
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, expresó su "indignación por todo lo que está pasando" y llamó al presidente a que "vea a este pueblo que quiere ser escuchado". Reconoció que "estamos en un Estado de excepción donde avasallan todos los derechos". Otro de los referentes de la lucha por los derechos humanos, Adolfo Pérez Esquivel, sostuvo que "hay que estar unidos más que nunca para derrotar al neoliberalisno, al FMI". Sobre el uso de las FF.AA. en seguridad interior, declaró que "la seguridad del pueblo pasa por salud, educación, trabajo y techo", y convocó a la "unión a partir de los acuerdos y no de las diferencias" porque en el gobierno de Macri "se están violando derechos".
Lina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán, dijo que "esta plaza está llena de hombres y mujeres de todo el país que venimos a poner en agenda las demandas de los más vulnerables a un gobierno de ricos para ricos, que viene a aplastar al pueblo trabajador". En cuanto a las tarifas de los servicios expresó sus diferencias con el gobierno estableciendo que "para nosotros la energía es un derecho mientras que para ellos es un negocio". llamó a construir la unidad y organizar la bronca, a construir entre todos la alternativa para frenar al gobierno", remarcando que "es indispinsable construir un paro nacional ¡ya! para frenar las políticas de ajuste". También advirtió que "no le tenemos miedo a un gobierno donde el ajuste solo le cierra con represión".
Hugo "cachorro" Godoy agradeció a los trabajadores que "inventan una tarea para construir el futuro". También llamó a un "paro nacional con movilización en todo el país".
Sergio Palazzo, secretario general de la Bancaria, felicitó a todos los concurrentes por "la hermosa marcha y a un triunvirato como el de San Cayetano", diferenciándolo del de la CGT, a la que le reclamó un paro nacional que le exija al gobierno un cambio de sus políticas.
Marianela Navarro, de Organizaciones en Lucha, arengó a los presentes levantando las consignas de "No al veto, No al ajuste, No al FMI" y advirtió al gobierno que los trabajadores y trabajadoras de la economía popular "no tenemos nada que perder porque ya perdimos todo". Más adelante se preguntó por qué en Misiones hay que andar descalzo para que otros vivan en un country, "¿es acaso un lujo poder conectar una estufa, tener un salario para ir la escuela y que nuestros hijos vayan a la universidad". Finalizó diciendo que "la única división que tenemos que hacer es entre los que luchan y los que se entregan".
Juan Carlos Alderete de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) tildó de hipócrita al ministro de Hacienda quien "no trajo su dinero de afuera y sabía de la devaluación por lo que multiplicó sus ganancias", y advirtió que "los trabajadores somos pacientes y prudentes pero no somos mansos. Si me gritan yo grito. Si me quieren pegar, me voy a defender".
El cierre del acto estuvo a cargo de Gringo Castro de la CTEP. Pese a una leve afonía que lo aqueja, su voz retumbó en toda la plaza: "habíamos dispuesto una marcha federal por cinco leyes que tiene que ver con los trabajadores más pobres de la Argentina por los que estamos dispuestos a dar la vida". Y desafió al ministro Luis Caputo a "que con los 400 millones de dólares que tiene afuera del país y no sabe qué hacer, las organizaciones sociales le decimos que sí sabemos. Con 25 millones armamos centros para que los pibes de todo el país no se droguen. Nosotros sabemos donde invertirlo". Dirigiéndose al ingeniero Mauricio Macri, le imputó que "ni harina pueden comer los compañeros, no puede seguir ajustando".
Twitter
