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Luego de destacar que “una pandemia ha trastocado todo en el mundo. La vida cotidiana, la familiar, la económica, el trabajo, las relaciones sociales. En nuestro país ha impactado sobre la situación de crisis impuesta por cuatro años de depredación de la economía real”, afirma que “La desregulación extrema del sistema financiero, impuesta por el Gobierno anterior, todavía no se ha reformulado íntegramente como necesita la sociedad y reclama nuestro sindicato”.
Además subrayan que “las imprescindibles medidas de aislamiento han potenciado la banca digital, las fintech, los dispensadores automáticos de dinero, acelerado la planificación de la reducción de la infraestructura física y el fraude de las tercerizaciones”.
También señalan que “prestamos un servicio público, esencial” y advierten que “miles de bancarias y bancarios asumen el riesgo de laborar en lugares donde es difícil mantener el necesario distanciamiento interpersonal. Miles están en situación de teletrabajo, muchas veces sin que se les facilite los instrumentos necesarios, se solventen los gastos derivados, o se respete la jornada laboral. Miles de trabajadores que realizan tareas bancarias no son reconocidos como tales. En estas situaciones, a veces, no se contempla la responsabilidad de atender a nuestros hijos”.
Destacan que “como siempre la superación de esta situación se encuentra en la solidaridad, en la unidad en la organización participativa que es nuestro sindicato, en la información, formación y experiencia que tenemos como trabajadores en la actividad financiera en nuestro país, en nuestra relación diaria con millones de usuarios”.
Finalizan afirmando el compromiso “de tratar de hacer realidad las mejores esperanzas”, y enviando “nuestro afectuoso y fraternal abrazo”.
