Nadia Piskulik, directora Nacional de Producción de Massalin Particulares, fue la encargada, junto a otros directivos de la empresa, de comunicar a los empleados que la planta cerraría en forma definitiva "al no haberse producido cambios a la situación del 21 de octubre pasado, y al haberse terminado la conciliación obligatoria, impuesta por el Ministerio de Trabajo de la Nación".
La medida afecta en forma directa a 220 empleados y a otras 30 personas contratadas por fuera. La planta operó más de 30 años en la localidad.
El intendente de Goya, Ignacio Osella, dijo a la prensa que "Massalin quiere irse" en referencia al anuncio de la firma sobre el cierre definitivo. "Evidentemente, Massalin quiere irse pase lo que pase", reconoció Osella. Pese a ello, "la conciliación obligatoria está firme, porque fue lo que dijo la Subsecretaría de Trabajo. Creo que están queriendo disparar porque no esperan ninguna definición judicial que puede darse esta semana", agregó.