Los docentes prevén una marcha multitudinaria a Plaza de Mayo el 23 de abril

La disposición implica apagado de iluminación y de sistemas de calefacción y ventilación, ascensores que no funcionan, entre otras medidas. La UBA afirma que adopta estas pautas como una forma de afrontar la reducción del “26% en términos nominales y del 80% en términos reales (respecto del presupuesto devengado en 2023) de gastos de funcionamiento asignado para este año a la Universidad para atender todo lo correspondiente a educación, salud, ciencia y técnica y hospitales universitarios”.

Esta semana se viralizaron videos de la Facultad de Medicina de la UBA completamente a oscuras. Los docentes indican que, en un edificio de 16 pisos, desde hace días no funcionan los ascensores –por ejemplo, en esa carrera, Farmacología se cursa en el piso 14, Microbiología en el piso 12–. Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA) afirmó: “Esta resolución del rectorado frente a la asfixia presupuestaria por parte del gobierno, es un autoajuste que afecta aún más las tareas de investigación, docencia y extensión cotidianas, además de perjudicar a las condiciones laborales y de estudio de quienes habitamos en las aulas y laboratorios”.

Celotto señaló: “No es trasladando el ajuste a las condiciones de enseñanza, aprendizaje, investigación, extensión, laborales y salariales que salvaremos a la universidad. Sencillamente hay que rechazarlo de plano y ganar las calles hasta que se solucionen todos nuestros reclamos, por eso nos movilizamos el 23”.

Los docentes junto a los estudiantes convocan a movilizarse el martes 23 de abril de Congreso a Plaza de Mayo. A la movilización también decidieron sumarse las autoridades de las universidades. “Va a ser una marcha multitudinaria, a la Plaza de Mayo y a todas las plazas del poder político en cada provincia”, declaró Celotto y agregó: “Además del presupuesto, los docentes marchamos por una recomposición salarial, con salarios por debajo de la línea de pobreza, muchos docentes piensan en renunciar a la universidad o comienzan a buscar otros trabajos”.

Al mismo tiempo, los docentes de la UBA respondieron a la campaña del presidente sobre supuesto adoctrinamiento en las universidades: “El presidente Milei lanzó decenas de retuits para denunciar nuevamente un imaginario adoctrinamiento en las universidades. Lo hizo compartiendo fotos que le hacían llegar sus seguidores, en las que se veían afiches de agrupaciones estudiantiles que impugnaban su política de asfixia presupuestaria y salarial. Milei está nervioso porque la marcha del 23 va a ser multitudinaria, quizás, la más grande desde que asumió”, concluyó Celotto.