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En una conferencia de prensa brindada en la sede central del sindicato ubicada en Hipólito Yrigoyen 1938 de esta capital, Maturano ratificó que la medida de fuerza de "alto acatamiento se mantendrá hasta las 24 horas".
"Vamos a esperar la reunión del próximo martes, veremos qué nos ofrecen y evaluaremos los pasos a tomar con el secretariado nacional y en asambleas", dijo Maturano en la rueda de prensa.
Se refirió de esta manera a la reunión paritaria que se realizó esta mañana en la Secretaría de Trabajo, donde no hubo acuerdo y pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 11.30.
"Fuimos a la reunión demostrando la buena voluntad del sindicato de conciliar, nos ofrecieron el 12% de lo que habíamos solicitado y no lo aceptamos. Nos volvieron a faltar el respeto como se lo faltaron a la CGT la semana pasada, porque no estaban los empresarios privados, únicamente estuvieron los funcionarios del gobierno", indicó Maturano sobre el encuentro de ayer.
El secretario General de La Fraternidad sostuvo que durante la reunión les "informaron que se trata de la nueva política de gobierno de no aplicar conciliaciones obligatorias" y, consideró, que deberían haberla aplicado "para preservar la paz social de todos los argentinos, no sólo de los maquinistas".
"Las medidas del gobierno impactan en los salarios más bajos sobre todo y en las distintas actividades, no se llega a fin de mes. No queremos que se rompa la paz social y haya una convulsión social de una magnitud que nos haga retroceder al 2001", respondió Maturano a Télam ante una consulta realizada en la conferencia de prensa.
Por otra parte, el sindicalista reiteró el pedido a la CGT para que "encabece un plan de lucha" para que la situación "no se desmadre".
"Esperamos que la CGT tome la fuerza que tiene que tomar y se ponga al frente de todos los sindicatos. Hoy la única oposición es la CGT, no hay una verdadera oposición por parte de los partidos políticos", amplió Maturano.
Más temprano, en declaraciones a esta agencia, había afirmado que "el paro es total y es un ejemplo de los trabajadores organizados".
El gremio La Fraternidad llevó adelante un paro de trenes de 24 horas que afectó a todo el servicio ferroviario, excepto los traslados de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba.
La medida de fuerza se realizó en reclamo de "una recomposición" salarial "de lo que se perdió por el aumento inflacionario".
En ese marco, durante toda la jornada se registraron demoras y largas filas de pasajeros en las paradas de colectivos, en especial en Retiro y Constitución.
En tanto, desde la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) se informó que se estaban reforzando los servicios de las líneas de colectivos aledañas a los servicios de ferrocarriles.
"Esto dentro del marco de limitaciones previas, sumado ahora a la demanda adicional, pero se están tomando todos los recaudos a nuestro alcance ante esta contingencia sobre los servicios ferroviarios suburbanos", indicaron desde la entidad a través de la red social X.
En un comunicado, Transporte criticó ayer la medida de fuerza convocada por la Fraternidad, en contraposición a otros gremios ferroviarios.
"Resulta inentendible la medida de fuerza por parte de La Fraternidad, que conlleva una mala fe negocial al encontrarse en plena vigencia la mesa de negociaciones paritarias, inclusive habiendo llegado, a principio del mes, a resultados positivos en los acuerdos", apuntó la Secretaría en el texto.
En tanto, a través del vocero presidencial, Manuel Adorni, el Gobierno nacional criticó el paro de trenes, al considerar que "todavía estaba abierta" la discusión salarial en ese sector de transporte, y advirtió que "se están estudiando" qué medidas aplicar ante la protesta "para que existan consecuencias" por interrumpir un servicio en el que se movilizan un millón de personas.
Adorni mencionó en su habitual conferencia de prensa matutina que las posibles medidas alcanzarían "a todos los responsables" de la huelga, una forma de protesta que, consideró, "no es en contra del Gobierno nacional, sino de la gente".
El portavoz presidencial opinó que "el sindicalismo debería bregar por los intereses reales de los argentinos", y sostuvo que el gremio que lidera Maturano, "de fraterno no tiene nada" porque dejó "a un millón de personas a pie".
Adorni, en ese sentido, mencionó que "la discusión paritaria" entre el Estado, a cargo del servicio de trenes, y La Fraternidad "estaba abierta, por lo tanto no correspondía" que se dictase una medida de conciliación obligatoria, con el objetivo de convocar a las partes a una negociación, "ni el paro".
Y advirtió: "El Gobierno lleva 73 días de gestión, no 70 años. Y esta práctica habitual de obstruir la vida de los argentinos en virtud de perpetuarse en el poder, no va más".
