Lo que venían denunciando varias organizaciones sociales que trabajan en la Villa 31, finalmente se concretó: despidieron a 10 trabajadoras sociales de la Secretaría de Integración Social y Urbana (SECISYU), organismo creado para la ejecución del proyecto de urbanización de la Villa 31 y 31 bis.
La junta interna de la SECISYU dijo que "los despidos no responden a un recorte presupuestario, ya que la Secretaría tuvo un incremento del 135 por ciento, sino de un claro y feroz intento de disciplinamiento de los trabajadores que se organizan para defender sus derechos y los de la población del barrio Carlos Mugica". Una de las medidas que tomaron los trabajadores ante el conocimiento de los despidos fue cesar sus actividades y realizar una movilización, motorizada junto a ATE, a la secretaria de integración en la Villa 31 desde las 14 horas.
El director de Gestión Comunitaria, Martín Videla Dorna, fue quien convocó el viernes pasado a cada una de las trabajadoras para informarlas sobre su despido. "La función que desempeñan estas trabajadoras resulta de fundamental importancia para garantizar la preservación y el cumplimiento de los derechos de los vecinos, lesionados por las decisiones políticas de un gobierno que prioriza la especulación inmobiliaria", advirtieron desde la junta interna. Se abrió entonces una instancia de diálogo, donde estuvo ausente uno de los principales funcionarios porteños: la subsecretaria de Planeamiento y Gestión Comunitaria, Julieta Williams.
Mediante un comunicado, la junta interna responsabiliza "por este intento de disciplinamiento al colectivo de trabajadores al Secretario de Integración Social y Urbana, Diego Fernández a la Subsecretaria de Planeamiento y Gestión Comunitaria, Julieta Williams al Director General de Gestión Comunitaria, Martín Videla Dorna y a la Gerente Operativa de Soporte Social, Melisa Gonza".
