El lunes pasado los trabajadores del estatales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) decidieron realizar un paro de 96 horas contra los despidos. La medida de fuerza se extenderá hasta el viernes después de que se confirme la eliminación del servicio de inspección veterinaria y cambios en los controles sanitarios.
Desde el gremio de los estatales, ATE, advierten que el ajuste que está llevando adelante el Gobierno nacional en todas las áreas, y particularmente en organismos sensibles como el SENASA, puede poner a Argentina en riesgo sanitario.
"El retiro de los servicios de inspección veterinaria de los establecimientos Ciclo II y III, lo que dejó sin funciones a más de mil empleados para aplicar la gura de Directores Técnicos Privados en todos los lugares en los que se produce y elabora alimentos de origen animal y vegetal", informó ATE mediante un comunicado.
El cese de los servicios implica "un doble estándar sanitario, es decir, se extremarán los controles para exportar y no los habrá para el consumo interno, por lo que los ciudadanos estarán expuestos a todo tipo de enfermedades, como la escherichia coli o el síndrome urémico hemolítico", explicaron los representantes de los trabajadores.
