03/09/2018

Fernando Tato Dondero, secretario general de SIPREBA

"Tenemos una CGT demasiado condescendiente con este gobierno"

Fernando Toto Dondero fue delegado de base en Página 12 durante muchos años, hasta que le llegó la propuesta de encabezar la lista en la conformación de SIPREBA. Actualmente, “Tato” es el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

Siendo un niño dejó de responder al nombre Fernando y en su adolescencia comenzó a observar las movilizaciones populares de finales de los ’60. En aquellos tiempos tan convulsionados se fue orientando hacia la militancia guerrillera en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Con 18 años de edad cayó en prisión durante la dictadura de Lanusse por un breve tiempo, pero luego de otra acción guerrillera volvió a caer y permaneció preso durante 11 años. “Al salir era naturalmente otro país. Habíamos sufrido una derrota muy profunda y había que reubicarse en ese contexto”. Durante esos años de resurgimiento democrático participó del “Movimiento Todos por la Patria (MTP)” para irse un año antes del asalto al cuartel militar de La Tablada “por disidencias con una política de vanguardización. Yo entendía al movimiento como herramienta política”. A partir de allí se volcó hacia la militancia sindical, siempre como delegado de base en Página 12, hasta que le llegó la propuesta de encabezar la lista en la conformación de SIPREBA. Actualmente, “Tato” es el secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires.

¿Cómo surge la idea de fundar un nuevo sindicato de Prensa (SIPREBA)?

Anteriormente habíamos intentado disputar las elecciones en UTPBA con Osvaldo Bayer a la cabeza de manera simbólica. Ganamos en todas las empresas pero el padrón estaba adulterado y “votaban” trabajadores de cualquier otra cosa en más de un 50%. Quisimos recuperar la UTPBA pero no pudimos porque nadie limpió los padrones. Hicimos un plebiscito abierto en todas las empresas del gremio y más de 2 mil compañeros votaron por la conformación de un nuevo sindicato, eso es el SIPREBA, un sindicato formado desde abajo, que surge de los delegados y por trabajadores de prensa de los canales de televisión, de la prensa escrita: portales, diarios y agencias (que cada vez hay menos) y también se sumaron las radios. Obtuvimos la personería simple pero desde el primer momento que nos formamos actuamos como un sindicato sin esperar la aprobación del Ministerio de Trabajo.

¿Cuál es la situación de los trabajadores de prensa desde la llegada al gobierno de Mauricio Macri?

Veníamos trabajando desde hacía meses antes de que asumiera Macri, pero cambió radicalmente el escenario ante la llegada de este gobierno: las políticas de ajuste, las políticas comunicacionales, la pauta oficial, todo eso perjudicó la labor de los trabajadores, no somos una isla en ese sentido. El cambio en la pauta de medios demostró que había empresarios espurios en los medios, por ejemplo el Grupo Szpolski desapareció un día después de que asumió Macri a la presidencia, dejando a 800 familias en la calle y no le pagaron un peso más a nadie. Algunos compañeros como Infonews y Tiempo Argentino se reciclaron como cooperativas y están funcionando con las dificultades del caso. Y en el caso de Radio América los trabajadores se quedaron sin nada, la frecuencia murió, ENACOM abrió una licitación que ganó el Grupo Perfil sin ningún compromiso respecto a los trabajadores. Y ahí empezó la debacle general. El caso de la agencia DYN: La Nación y Clarín decidieron cerrarla y 98 compañeros y compañeras quedaron en la calle. Hubo un montón de medios que también cerraron: el Buenos Aires Herald, la revista Veintitrés que el Grupo Szpolski le había vendido al Grupo Olmos y la terminaron cerrando. Venimos padeciendo durante dos años en el espectro privado, cierres, achicamiento vía despidos y retiros voluntarios. La Nación y Clarín achican permanentemente vía retiros voluntarios y hemos perdido sólo en Capital Federal más de 2 mil puestos de trabajo. En el caso de las radios tenemos a Splendid y Rock and Pop, después El Mundo y Del Plata, despidos y pagos en cuotas de los sueldos. En el caso de Del Plata, de Electroingeniería, directamente echaron a 52 trabajadores y trabajadoras, no les pagan la indemnización y con los sueldos cada vez tiene más deudas la patronal. En este momento le están debiendo más de 3 meses a cada trabajador, pagan de a puchitos pero cada día se agranda más la deuda.

¿Cómo se explican los despidos masivos en medios públicos, como sucedió en Télam, el caso más reciente?

Este año apareció la situación de los medios públicos, que venían tranquilos en comparación con los medios privados. Comenzaron con un vaciamiento por parte de la gestión del ministro Hernán Lombardi. Fueron despidos directos en Radio Nacional a principios de año, baja salarial abrupta en la TV Pública, dejaron de salir los noticieros los fines de semana, quita de horas extras, y además les sacaron ítems de sus sueldos que equivalen a una pérdida del 40% de sus salarios. Hace más de 2 meses tuvimos los 354 despidos de la Agencia Telam, habíamos tenido 3 despidos semanas antes, por eso pedimos la reincorporación de 357 trabajadores. El gobierno primero argumentó cuestiones ideológicas, en función de que habría una redacción ideologizada que hizo muchas medidas de fuerza, después cambiaron el discurso diciendo que estaba enmarcado dentro del achicamiento del Estado. Estos despidos estaban preparados anteriormente, fueron los primeros despidos luego del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los despidos fueron al día siguiente del paro nacional del 25 de julio. Los compañeros están resistiendo de una manera ejemplar, llevan un paro absoluto. Esa tarde Argentina estaba por jugar con Nigeria y en la cartelera de la agencia se anuncia la medida de fuerza con una ocupación con permanencia pacífica. Eso en el campo gremial. En el campo judicial nuestros abogados han hecho una serie de presentaciones con éxito en muchos casos, rechazando acusaciones de la empresa que decía que había una toma y nosotros demostramos que si ellos querían venir a laburar podían hacerlo, nosotros no lo impedíamos pero ellos no venían. En eso estamos, buscando un canal de diálogo y negociación, el 5 de septiembre tenemos una marcha al CCK. La anterior marcha fue la mejor marcha del gremio de prensa de los últimos tiempos, muy superior incluso a una buena marcha que organizamos el día del periodista.

¿Cuál es la situación de los trabajadores de prensa en la Ciudad de Buenos Aires y qué rol cumple Horacio Rodríguez Larreta?

Lo central son los medios grandes, los medios hegemónicos. El gobierno de la Ciudad perjudica claramente con sus políticas a los medios barriales y comunitarios cuando no les da los FOMECA (Fondo de Fomento Concursable de Comunicación Audiovisual), modificó el cálculo que le corresponde a esos medios por pauta acordada en la Ley de Medios. Cuando hablamos de la pérdida de más de 2 mil puestos de trabajo hablamos de Clarín, La Nación, Perfil. Acá en Página 12 tuvimos retiros voluntarios, se fueron 40 compañeros el año pasado. En Crónica hay despidos.

¿Cómo están en Página 12 siendo un medio crítico de la gestión? ¿Repercute en el ingreso de pauta oficial?

Ahora en Página 12 tenemos problemas salariales y estamos en conflicto. Venimos de hacer 3 días de quita de firmas y seguramente seguiremos tomando distintas medidas. La metodología de nuestra patronal es pagarnos en tiempo y forma el sueldo pero genera retroactivos, ahora estamos cobrando retroactivos correspondientes al año pasado, y a este ritmo vamos a terminar cobrando el sueldo de este año dentro de dos años. Son los tiempos que corren y en eso juega también Horacio Rodriguez Larreta en la Ciudad y María Eugenia Vidal en Provincia con el direccionamiento de la pauta oficial. Esa pauta se achicó y está direccionada hacia los grandes medios, a los medios hegemónicos. En un contexto en donde el papel, en función de cambios comunicacionales, ha ido cambiando. Quizás no se vio esto hacia fines del gobierno anterior fruto de que había una pauta mayor. El contexto hoy es de un marco de ajuste, eso lo padecemos todos los trabajadores y trabajadoras. El contexto es muy malo. Nosotros estamos satisfechos porque la peleamos, resistimos, pero después los resultados son difíciles.

¿Cuáles son las posibilidades y las limitaciones del gremio ante esta situación?

Somos concientes de que tenemos limitaciones fruto de que somos un sindicato nuevo, pero además en un contexto de absoluta dureza. Quedás satisfecho porque resistís, porque peleás. Hay compañeros que se van de un medio y listo, se dedican a otra cosa. Lamentablemente es así. Y la otra preocupación grande es que cada vez hay menos voces, ya no sólo como trabajador sino como persona que vive en una sociedad determinada. El hecho de que cada vez haya menos voces, menos medios, todo eso es una preocupación porque hace a la libertad de expresión y hace a la fortaleza de la democracia. Si la gente solamente se entera por lo que dicen los medios hegemónicos estamos muertos. Por suerte existen las redes sociales, los medios comunitarios, alternativos y populares, que han abierto algo que hace 30 años cuando arrancó Página 12 era impensado. De todas maneras no alcanza. El otro día junto a los compañeros de FARCO hicimos una radio abierta frente al ENACOM y veíamos estos problemas, que un medio tan rápido y directo como la radio está en una situación de riesgo fruto de estas políticas y medidas de ajuste.

¿Qué papel cumple el Ministerio de Trabajo?

El ministerio de Trabajo no hace nada, cita a las partes, escucha y llama a una nueva audiencia. En el caso de Radio Del Plata por ejemplo, el ministerio no hace nada. Pedimos conciliación obligatoria en un conflicto y nos ignoran. Cuando una empresa, como en el caso de INFOBAE, pide la conciliación obligatoria, se la otorgan inmediatamente. En Página 12 tuvimos alguna conciliación obligatoria también porque la pide la patronal. Si actualmente es todo lento en los ministerios, en el ministerio de Trabajo directamente no sale nada. Tenemos un trámite de reforma del estatuto, y es gracioso porque hasta nos corrigieron algún artículo, pero era de ellos. Era un estatuto horrible, típico de sindicato burocrático, sin minorías. Hicimos una reforma de estatuto, nombramos una comisión en una asamblea, se trabajó, se discutió, se presentó al ministerio y estamos esperando que no contesten. Y no sabemos cuándo nos van a contestar. Quizás termina el mandato de esta comisión directiva y seguimos con el viejo estatuto porque el ministerio no se digna a contestar algo que es un trámite.

¿Como dicen algunos, Macri es la dictadura?

Y… fue elegido, la verdad que hay que hacerse cargo. En el ballotage el 51% lo votó y yo no puedo decir que es la dictadura. Ahora, reprime y tiene los mismos planes económicos que la dictadura, eso sí. Pero hay que hacerse cargo como argentino de que el 51% de la gente le puso el voto.

¿Hay persecución política y gremial por parte del gobierno?

Es indudable que hay persecución sindical. Nosotros cobramos el descuento por planilla como cualquier sindicato, menos en los diarios. Lo estamos ganando en la justicia pero a lo que voy es que cobrábamos por CBU a través de los bancos y a partir de la persecución a los compañeros del subte (Metrodelegados) salió una circular del Banco Central diciendo que los bancos no pueden cobrar aportes sindicales y ahí se nos cayó a todos, ahí padecemos eso. Y es lo que hay.

Y en ese sentido ¿creés que hay persecución dirigida a quienes fueron presidentes del campo nacional y popular en Latinoamérica o son casos aislados y particulares?

Son políticas generales que vienen del imperialismo para abajo, no tengo ninguna duda. Estos planes económicos no cierran sin represión y sin el descabezamiento de quienes pueden oponerse. Lamentablemente tenemos una CGT demasiado condescendiente con este gobierno, lo ha sido en todo momento por más que haya hecho algún paro general. Nosotros siempre que podemos nos movilizamos en todas las causas que nos parecen justas y comunes a las nuestras. Marchamos con las dos CTA, y hemos estado en las convocatorias de fechas patrias en el Obelisco o en la avenida 9 de julio. Somos de movilizarnos pero siempre estamos pidiendo que haya un paro general que tenga un plan de lucha atrás y que se plante frente a este gobierno. No había que esperar tantos años como para darse cuenta. Era obvio, ya habíamos vivido los ’90, estaba claro. Independientemente de que quizás esto es mucho peor que los ‘90, estaba claro que venían por nosotros, no hay otra. En ese sentido consideramos que hay un atraso muy grande dentro de la organización del campo popular en dar una pelea, porque después las demás peleas terminan siendo sectoriales, terminan siendo parciales y ellos siguen con sus políticas.

¿Cómo ves la articulación intersindical que se está dando actualmente?

Creo que la gravedad de la situación económica va a llevar a una conformación diferente dentro de la CGT, hacia una búsqueda de unidad. A nosotros nos pasó durante todo este año en la lucha que dimos con los medios públicos. Hicimos actividades grandes, un festival en la puerta de Radio Nacional, un abrazo en canal 7 (TV Pública), y todo lo último de TELAM. Y vinieron los Camioneros, vinieron de la Corriente Federal, estuvieron las dos CTA, y nos recibió la CGT a nosotros que somos un sindicato chico. La necesidad lleva a la unidad, a la unidad en la lucha porque sino no existe, no sería nada. Y nosotros estamos en esa. Estamos abocados a eso desde nuestro pequeño lugar, independientemente de que los trabajadores de prensa han tenido una participación importante en la CGT de los Argentinos, en la historia del movimiento obrero. Nos ubicamos en lo que somos.

¿El campo sindical debe ser parte de un frente opositor en las elecciones de 2019?

Me parece que falta todavía avanzar mucho en políticas de unidad. Todavía lo veo todo muy fraccionado. Ahora, pienso que no puede ganar Macri de nuevo, sinceramente. El tema es que el ballotage ¿contra quién lo das? Y vamos a terminar votando al otro. Yo no soy de votar y voté a Scioli. Bueno, no voté a Scioli, voté en contra de Macri, y pienso que va a pasar lo mismo en la próxima elección con la diferencia de que me parece que Macri va a perder. También sería importante que haya una propuesta válida del otro lado y eso es lo que todavía no alcanzo a vislumbrar. Sería fundamental que el campo de los trabajadores organizados tenga una participación es esta elección pero, te digo la verdad, soy escéptico, la veo un poco verde.

¿El actual gobierno puede perder en 2019?

Sí, si te llegan los aumentos en las boletas de luz y gas, te echan por todos lados... digo yo, no sé.

¿Te quedan dudas todavía?

No, ninguna (risas).

Cafecito