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Esta acción, según UTE, representa una reducción significativa en los programas de apoyo a víctimas de violencia de género, dejando a muchas personas en situación de desamparo frente a la creciente violencia patriarcal, potenciada por discursos de odio.
En un comunicado, los trabajadores del ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades expresaron: "Denunciamos el total vaciamiento en el Estado Nacional de las políticas públicas que previenen las violencias por motivos de género". Según los empleados, más de 400 personas perderán su trabajo el próximo 30 de junio, lo que reducirá drásticamente la operatividad del área, dejando solo a 100 trabajadores.
Este anuncio llega un día después de la multitudinaria marcha de Ni Una Menos, lo que añade un matiz aún más crítico a la situación. Los trabajadores subrayan: "Transcurridos los primeros 5 meses de gobierno, nos encontramos con un vaciamiento total de las políticas de prevención de las violencias por motivos de género, producto del brutal ajuste que el gobierno de Milei quiere seguir perpetuando".
El comunicado también señala que la Subsecretaria Claudia Barcia anunció estos despidos justo después del noveno aniversario de Ni Una Menos, destacando la lucha constante del movimiento feminista por la responsabilidad del Estado en abordar y responder integralmente a la violencia de género. "Sin políticas de género, no se baja el número de los femicidios, transfemicidios, lesbicidios, travesticidios", afirman los trabajadores.
En resumen, los recortes presupuestarios han dejado a las políticas públicas esenciales, como la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Ley 26.485), la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743) y la Ley Micaela (Ley 27499), prácticamente desmanteladas. Los empleados concluyen contundentemente: "Sin trabajadorxs no hay políticas públicas".
