07/03/2024

Día Internacional de la Mujer Trabajadora

8M: Asamblea General hoy, paro y concentración mañana

Trabajadoras del bloque sindical feminista que forma parte de la comisión organizadora de la gran marcha que se convocó para el viernes 8 a las 16 al Congreso de la Nación, a través de un comunicado dado a conocer en la CGT fijó su posición ante el 8M y la crítica situación que vive actualmente la Argentina.

Por otra parte, la Central de Trabajadores Autónoma (CTA), la CTA Autónoma, la Confederación General de Trabajo, la Corriente Clasista y Combativa, Mujeres Sindicalistas, y trabajadoras de la Unión de Trabajadorxs de la Economía Popular convocaron para este jueves 7 de marzo a las 9 de la mañana, realizarán la asamblea en el Salón Felipe Vallese de la CGT, Azopardo 802.

El Comunicado de la Intersindical Feminista de la CGT:

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, nos encuentra en una situación alarmante. 

El gobierno de Javier Milei no ha cumplido tres meses, pero sí ha cumplido con el poder económico concentrado que aplaude cada una de las medidas que se anuncian. Este momento histórico exige que las mujeres y disidencias nos organicemos para defender nuestros derechos en el combate contra la miseria planificada. 

El DNU 70/2023 está vigente y ataca salvaje a la Justicia Social que la comunidad organizada construye en nuestro país, a través de la lucha y las conquistas de la clase trabajadora. 

Es el movimiento obrero el que garantiza lo que el Estado muchas veces no cumple. Los salarios, derechos laborales, acceso a la vivienda, a una atención digna de la salud e incluso al esparcimiento son respuestas que en muchos casos parten de los sindicatos. Por eso este gobierno enemigo del Pueblo embiste con su normativa al corazón de nuestras organizaciones y con sus palos y balas a quienes nos defendemos. 

No es casual que el DNU apunte contra nuestros convenios colectivos, contra nuestras obras sociales que contienen el desborde de un sistema público de salud abandonado, contra el modelo productivo que puja por romper la condena a la comercialización exclusiva de materias primas, contra las universidades que nos forman para un país industrializado. El DNU combate la soberanía nacional cuando propone privatizaciones que desguazan al Estado. El DNU nos sentencia al hambre y el hambre – lejos de disciplinarnos – nos organiza. Las mujeres y disidencias somos siempre trabajadoras organizadas porque siempre somos trabajadoras: en nuestras casas y en casas de otras familias, en las fábricas, en el campo, en las empresas, en la administración pública, en las escuelas, en los hospitales, en los medios de comunicación, en la economía popular. 

Somos quienes paramos la olla no solo en nuestros hogares – donde continuamos trabajando después de la jornada laboral – sino también en los comedores populares que suplen el rol de un Estado en retirada. Por eso el gobierno de Javier Milei nos toma como enemigas y quiere quitarnos los derechos que conseguimos con organización. Y es por eso también que este 8 de marzo, a lo largo y ancho de nuestro país, exigimos al Congreso Nacional que actúe en defensa de los intereses de nuestro Pueblo y de nuestro futuro. Quienes ocupan una banca están allí en nuestra representación. 

Defendemos nuestros derechos conquistados en las calles y refrendados por el Parlamento. Y defendemos al poder legislativo porque defendemos la democracia. 

Por eso esperamos que pongan un freno al saqueo de nuestra Patria.

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, nos encuentra en una situación alarmante. 

El gobierno de Javier Milei no ha cumplido tres meses, pero sí ha cumplido con el poder económico concentrado que aplaude cada una de las medidas que se anuncian. Este momento histórico exige que las mujeres y disidencias nos organicemos para defender nuestros derechos en el combate contra la miseria planificada. 

El DNU 70/2023 está vigente y ataca salvaje a la Justicia Social que la comunidad organizada construye en nuestro país, a través de la lucha y las conquistas de la clase trabajadora. 

Es el movimiento obrero el que garantiza lo que el Estado muchas veces no cumple. Los salarios, derechos laborales, acceso a la vivienda, a una atención digna de la salud e incluso al esparcimiento son respuestas que en muchos casos parten de los sindicatos. Por eso este gobierno enemigo del Pueblo embiste con su normativa al corazón de nuestras organizaciones y con sus palos y balas a quienes nos defendemos. 

No es casual que el DNU apunte contra nuestros convenios colectivos, contra nuestras obras sociales que contienen el desborde de un sistema público de salud abandonado, contra el modelo productivo que puja por romper la condena a la comercialización exclusiva de materias primas, contra las universidades que nos forman para un país industrializado. El DNU combate la soberanía nacional cuando propone privatizaciones que desguazan al Estado. El DNU nos sentencia al hambre y el hambre – lejos de disciplinarnos – nos organiza. Las mujeres y disidencias somos siempre trabajadoras organizadas porque siempre somos trabajadoras: en nuestras casas y en casas de otras familias, en las fábricas, en el campo, en las empresas, en la administración pública, en las escuelas, en los hospitales, en los medios de comunicación, en la economía popular. 

Somos quienes paramos la olla no solo en nuestros hogares – donde continuamos trabajando después de la jornada laboral – sino también en los comedores populares que suplen el rol de un Estado en retirada. Por eso el gobierno de Javier Milei nos toma como enemigas y quiere quitarnos los derechos que conseguimos con organización. Y es por eso también que este 8 de marzo, a lo largo y ancho de nuestro país, exigimos al Congreso Nacional que actúe en defensa de los intereses de nuestro Pueblo y de nuestro futuro. Quienes ocupan una banca están allí en nuestra representación. 

Defendemos nuestros derechos conquistados en las calles y refrendados por el Parlamento. Y defendemos al poder legislativo porque defendemos la democracia. 

Por eso esperamos que pongan un freno al saqueo de nuestra Patria.

Cafecito