La Federación de Aceiteros (FTCIOD y ARA) denunció a través de un comunicado a la empresa Bunge que acaba de despediro sin causa alguna a 60 trabajadores y aceiteros del Complejo Industrial de Bunge Ramallo.
"En dicho establecimiento laboran 160 aceiteras y aceiteros, además de otros 150 trabajadores en otros convenios en todo el complejo", aclara el comunicado del sindicato y agrega que la empresa ya tomó "la decisión de cerrar la planta suspendiendo al resto del personal". Palabras más, palabras menos, para el sindicato esto no es otra coas que un lock out patronal de Bunge.
Bunge es una de las empresas más grandes del sector agroexportador de Argentina. En 2017 facturó 46.033 millones de pesos, prácticamente el doble de lo que había facturado sólo tres años antes, en 2014, cuando alcanzó una facturación de $ 23.530 millones. Esta empresa pertenece al sector agroexportador que, como es de público conocimiento, ha sido uno de los más beneficiados durante la gestión del ingeniero Mauricio Macri.
Pese a la poca recepción que se sabe tendrá su planteo, la Federación de Aceiteros denunció este accionar ilegal de Bunge en el Ministerio de Trabajo de la Nación y decidió "iniciar todas las medidas de acción sindical necesarias para la defensa de las fuentes de trabajo".
