Finalmente el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el presidente de Télam, Rodolfo Pousá, se presentaron ante la Cámara de Diputados a dar cuentas por los 357 trabajadores despedidos en la agencia estatal de noticias Télam.
Ante la comisión de legislación de trabajo de la cámara de diputados, Lombardí y Pousá ratificaron la decisión de llevar adelante los 357 despidos a través de dos textos que leyeron al comienzo de la comisión. En ellos Rodolfo Pousá informó “que la situación económico y financiera de la agencia estaba severamente comprometida”. Además sobre los y las trabajadoras expresó que “un sector importante de trabajadores no logró adaptarse a los nuevos requerimientos, mientras otro grupo prefirió resistir los cambios propuestos con medidas conflictivas que derivaron en 61 medidas de fuerza sindicales a lo largo de 2 años".
Por su parte Hernán Lombardi, respaldando la decisión de despedir 357 personas, apuntó también a las 61 medidas de fuerza sindicales llevadas adelante por los trabajadores y las trabajadoras de Télam. Además culpó a los delegados sindicales de “llevar a la empresa a una cogestión sindical e inducirlas a ser portavoz de un relato político. Entre 2003-2015 casi duplicó su plantilla de empleados y la agencia pasó de ser una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria, cuando no de operaciones políticas o privilegios individuales”.
De manera que para el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, que impunemente sostuvo que tiene “plena conciencia de la angustia que implica para cada empleado y su entorno familiar la situación de despido”, la culpa de los despidos es de la gestión anterior.
Por su parte algunos de los diputados presentes salieron al cruce de los dichos de los funcionarios. Así, Gabriela Cerrutti expresó que los despidos de Télam se deben a que el gobierno para llevar el ajuste necesita callar cada vez más voces dando cuenta que estos despidos no ocurrieron en cualquier lugar y de cualquier manera “es en un medio de comunicación, es con persecución ideológica, y lo que se está llevando adelante es un brutal ajuste fiscal que es lo que está pidiendo el FMI”.
Por su parte Vanesa Siley acusó a Lombardi de violar el derecho laboral “partiendo de la base de lo que supone un despido discriminatorio, por razón de afiliación política partidaria, ideológica y sindical” y de autoincriminarse al hacer referencia a la “usina partidaria en que se había convertido la agencia Télam”.
También el diputado y dirigente sindical Hugo Yasky, al exponer sobre la persecución que sufrieron las y los trabajadores de Télam, aclaró que si no se trató de una persecución ideológica, porque quienes fueron despedidos “no conocen las supuestas indisciplinas, los llamados de atención, todo lo que preveé la ley para el caso de un despido”, reconociendo que lo que él pretende “una instancia que les permita a los despedidos y despedidas tener la posibilidad del amparo de la ley… porque acá ha habido claramente persecución y discriminación”. Ante el comentario de una diputada que dijo que todos fuimos despedidos alguna vez, el diputado nacional representante de los docentes dijo que "efectivamente, él fue despedido en la dictadura militar”.
