Más de 400 mil personas se manifestaron contra el ajuste que está llevando a cabo el ingeniero Mauricio Macri desde el mismo día de su asunción como presidente de los argentinos. Sin ningún tipo de incidentes, los manifestantes ocuparon varias cuadras de la "avendida más ancha del mundo" para asistir al acto central que se desarrolló en Belgrano y 9 de Julio.
Originalmente convocada por el sindicato de camioneros que lidera Hugo Moyano, la marcha de hoy reunió en una misma movilización a las dos CTA, gremios y sectores combativos de la CGT, como la Corriente Federal, la CTEP (central de trabajadores de la Economía Popular), organizaciones sociales y partidos de izquierda, como el PTS y el PO, bajo una sola consigna: rechazar las políticas que "hambrean a la parte más sensible de nuestra sociedad", como dijo Hugo Moyano en un tramo de su intervención.
Juan Carlos Schmidt, actual triunviro de la CGT, Sergio Palazzo (Bancarios), Pablo Micheli (CTA Autónoma), Esteban Castro (CTEP), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), y Hugo Moyano (Camioneros), en ese orden, fueron los oradores. Los discursos fueron unánimes en destacar la unidad del movimiento obrero, reflejada en ese acto, y en responsabilizar al gobierno nacional que encabeza el ingeniero Mauricio Macri por los despidos, los tarifazos, la desocupación, el endeudamiento del país y la crítica situación que viven los trabajadores y los sectores más vulnerables de la Argentina.
Al iniciarse el acto se realizó un minuto de silencio por la memoria de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, los submarinistas del ARA San Juan y todos los caídos en la lucha del movimiento obrero. Luego comenzaron los discursos.
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"Les pedimos a los legisladores y diputados que no acompañen las medidas y leyes en contra de los trabajadores", fue el pedido que realizó Schmidt a diputados y senadores de la Nación que ocupan las bancas de la oposición. En tanto, Sergio Palazzo subió un poco más el tono de su predecesor y advirtió que "hoy la única grieta que hay es entre quién puede llevar un plato de comida a la mesa y quién no. Los trabajadores unidos inciamos esta resistencia".
A su turno, Pablo Micheli acusó a los funcionarios del gobierno de ser unos vagos "que vinieron a llenarse los bolsillos a costa de los que menos tienen" en un país donde "no hay producción, hay timba financiera". Llamó a "parar con este saqueo y con los despidos" y a volver a juntarse porque "sin unidad no tenemos destino".
Esteban Castro, secretario General de la CTEP, tampoco tuvo reparos en decir que en el gobierno "lo único que quieren hacer es llenar los bancos de guita. Pero acá no se rinde nadie".
Marcha del 21F contra el ajuste macrista
"Este día va a quedar en la historia como el día de la dignidad de los trabajadores que no se ponen de rodillas frente a este gobierno de patrones", dijo enfático Hugo Yasky y lanzó el desafío de la unidad del sindicalismo en un momento especialmente difícil para los trabajadores: "Hay que atreverse a construir una nueva unidad del movimiento sindical y obrero, para terminar con el oprobio de un gobierno que le mete la mano en el bolsillo de los que menos tienen"
Aunque una parte de su discurso fue dedicado a denunciar los ataques que viene recibiendo del gobierno y los medios hegemónicos, Hugo Moyano, el principal orador de la marcha, dejó varias frases que seguramente tendrán resonancia política. Una de ellas fue en respuesta a las acusaciones de golpistas que pesan sobre algunos dirigentes políticos y sindicales: "Los que más queremos la pacificación del país somos los trabajadores, pero la pacificación del país se hace con salarios dignos".
Ya al final de su discurso y parafraseando a un premio Nobel mexicano, cuyo nombre no pudo recordar (N.de.R.: es de Octavio Paz, premio Nobel de literatura), dijo que "Toda victoria es relativa y toda derrota es transitoria. Por eso compañeros preparemos a los trabajadores para expresar la voluntad democrática, sepamos elegir, los gorilas no pueden seguir conduciendo el país".
