Desde la Unión Trabajadores de la Educación, una vez conocido la inflación de julio del 2,7% para la Ciudad de Buenos Aires que mide el IPC porteño señalaron que la misma evidencia que "el Gobierno porteño quiere bajar el salario real de los docentes con su negativa a reabrir la discusión salarial."
El comunicado de las y los docentes porteños sostiene que "Con la suma del incremento del índice de precios del último mes, la inflación acumulada en el año alcanza el 19,5 por ciento frente al 12 por ciento de la recomposición salarial. Ni siquiera con el aumento anual del 15 por ciento que percibiríamos dentro de un mes los trabajadores de la educación lograríamos alcanzar a la inflación."
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Además, si se lo considera en términos interanuales, entre julio de 2017 y el mismo mes de 2018, "el aumento de precios en nuestra ciudad es de 31 por ciento y se sigue acelerando cada mes", advierten desde la UTE y exigen "la inmediata convocatoria a la mesa salarial para tratar de manera urgente la pérdida de nuestro poder adquisitivo y la mejora de las condiciones edilicias que hacen a nuestras condiciones de trabajo."
