El Derecho del Trabajo en España y un freno transitorio a la Derecha

Veamos algunos resultados: el PP ganó con (136 diputados), sin embargo el Partido Socialista (PSOE) cuyo actual líder Pedro Sánchez es también el actual Presidente (122 diputados) y Sumar (31 diputados) de Yolanda Díaz frustraron la mayoría que aspiraba a conformar con el partido ultra derechista VOX (33 diputados). Recordemos que se necesita una mayoría absoluta de 176 diputados para lograr la investidura del presidente, la potencial coalición de derecha solo llegó a 169 diputados y cuenta con menores opciones para alcanzar alianzas y conformar gobierno.

Luego de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, donde el PP y Vox avanzaron en caudal electoral y conformaron pactos (el más destacado para el gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana), y sin desconocer la coyuntura mundial donde muchas democracias están siendo amenazadas por las ultra derechas, Pedro Sánchez decidió adelantar las elecciones nacionales. El resultado de esa decisión ha sido positivo, pero ajustado y Sánchez no solo necesitará de su socia política Díaz, sino también se verá obligado a recoger el apoyo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Esquerra Republicana Catalana (ERC), Bildu y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG). Incluso necesitará la abstención de Junts per Catalunya que ya adelantó que el requerimiento para negociar es el referéndum para la autodeterminación y la amnistía.

Pero aun así, el resultado del pasado 23J tiene sabor a triunfo, la extrema derecha recorre Europa y parece que es difícil detenerla; una extrema derecha, la española, que representada por el PP y por VOX ha votado en Bruselas en la Comisión Europea en contra de una ley que prohíbe la explotación laboral y el trabajo infantil. El texto propuesto por Bruselas pretende que las grandes empresas estén sometidas a un comportamiento “sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de valor globales”. Se pide que identifiquen, prevengan, terminen o mitiguen el impacto adverso de sus actividades sobre los derechos humanos, como el trabajo infantil y la explotación de los trabajadores, y sobre el medio ambiente, por ejemplo, la contaminación y la pérdida de biodiversidad“. La Comisión Europea impulsó dicha normativa, para ayudar a contrarrestar la dramática situación: 160 millones de niños en todo el mundo (uno de cada diez) se encuentran en situación de trabajo infantil. Casi la mitad de ellos realizan trabajos peligrosos y 25 millones de personas se encuentran en situación de trabajo forzoso u obligatorio. Sin embargo los partidos de ultra derecha española han considerado que esta medida supone una traba para el desarrollo y la competitividad de las empresas. Este dato que podría ser uno mas de la lista de las políticas en contra de los trabajadores que despliegan estos partidos es sin embargo la máxima expresión de la mercantilización de las personas y la negación absoluta de los trabajadores y trabajadoras como sujetos de preferente tutela.

En sentido opuesto, son de interés para nuestro medio y dignos de valorar y destacar dentro del actual gobierno de centroizquierda el protagonismo, aporte al discurso público y la concreción de políticas para el mundo laboral impulsadas desde el área del Ministerio de Trabajo encabezado por Yolanda Díaz. Abogada laboralista oriunda de Fene-Ferrol (La Coruña) e hija de quien fuera secretario general de la confederación Comisiones Obreras (CCOO) en Galicia, tuvo como mandato ya plasmado desde la plataforma de gobierno de la coalición encarar una reforma laboral en sentido protectorio que contrarrestara efectos negativos de las previas en especial en cuanto a precarización e inestabilidad de los puestos de trabajo. Así, tras el período de la pandemia covid19 donde los esfuerzos se concentraron en abordar la crisis y diseñar medidas para mitigar el impacto en el empleo y un período de arduas negociaciones se logró un acuerdo político con apoyo de organizaciones sindicales (CCOO y UGT) y empresarias (CEOE y CEPYME) y su aprobación en la cámara de diputados en una sesión muy reñida (y por diferencia de tan solo un voto) en febrero de 2022. Dentro de los aspectos reformados se destacan la promoción de la negociación colectiva por sector para fijar salarios (limitando el convenio colectivo por empresa a otros asuntos), el restablecimiento de la ´ultraactividad indefinida´ de los convenios y las limitaciones a los contratos temporales, la subcontratación y la externalización.

Los medios de comunicación y las encuestas vaticinaban un triunfo aplastante de Feijóo, Abascal (líder de VOX) y sus amigos, sin embargo la realidad efectiva fue otra, parece que todavía a la derecha le ponen un freno “el Mundo del Derecho del trabajo”, España tiene una oportunidad, y, como ellos mismos dicen, esperamos “Que le aprovechen”.