Según analistas económicos, la crisis en la construcción por el ajuste en la obra pública que lleva adelante el gobierno de Javier Milei y la recesión provocó hasta ahora la pérdida de 72.000 puestos de trabajo. Ante esta crítica situación y por la falta de acuerdo paritario con los empresarios, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) declaró el estado de alerta y advirtió que se está evaluando el paro de todas las obras en el país.
Los dirigentes sindicales explicaron que el gremio viene negociando actualizaciones salariales mes a mes, y el último fue de apenas 14%. "Los trabajadores constructores reclamamos el cumplimiento por parte del sector empresario de su obligación de garantizar los derechos laborales y convencionales para el presente y futuro de los cientos de miles trabajadoras y trabajadores que están en actividad", dice el comunicado.
Las empresas del sector, el sindicato y los analistas dicen que la tendencia a la baja en la actividad y destrucción de empleos está lejos de revertirse en los próximos meses. Hasta ahora, la cifra acumulada de despidos supera los 100.000, mientras que otros 200.000 están en riesgo de perderse.