“No es la hora de los dirigentes, es la hora del pueblo”

- Es cierto que creció el empleo, quizá tengamos los mejores números de los últimos 20 años pero sigue habiendo muchísimos trabajadores pobres. Hablaste del Estado y de los empresarios, ahora la CGT ¿no podría haber tenido un papel más protagónico a la hora de discutir una mejor distribución del ingreso?

- Mirá esto yo lo planteé hace mucho tiempo, si vos revisás todas mis declaraciones a lo largo de los meses vas a ver que no cambian mis palabras sí quizá mis actitudes, y yo soy crítico de esta situación. Pero entendí hoy que esos análisis los tengo que dejar para después, y tengo que dejar todas las diferencias de lado para centrarme en lo importante, que es ganar las elecciones, porque si perdemos no hay más diferencias, vamos a estar en la calle combatiendo, le guste a quien le guste esa palabra, vamos a estar combatiendo porque lo dicen ellos, ahora, ganadas las elecciones obviamente tenemos que pensar el movimiento obrero. Tenemos que repensar nuestro partido. Hay muchas cosas que debemos reconstruir para poder construir, yo no puedo construir una casa si para hacer los cimientos tengo una pala sin filo, porque voy a tardar mil años. Desde el movimiento obrero debemos comprender que si queremos volver a ser la columna vertebral del peronismo, si queremos volver a ser un actor fundamental en la construcción de una Nación distinta, tenemos que tener independencia en la toma de nuestras decisiones sin desconocer nuestra pertenencia política, y tener mucho equilibrio y claridad, que más allá de quién esté en el gobierno incluyéndonos a nosotros los peronistas, el movimiento obrero se tiene que expresar porque su mayor responsabilidad está con los trabajadores. A partir de esa decisión viene lo que vos planteás ¿qué país quiere el movimiento obrero? Todo tiene que tener un equilibrio y el movimiento obrero tiene que encontrar ese equilibrio con propuestas propias, no le tenemos que ir a preguntar a un político qué quiere que digamos. No se puede estar permanentemente pensando a quién perjudico si hago una movilización, porque también ese es otro error que cometemos. La calle esta para expresarse pero yo no quiero vivir en la calle. Estar en la calle sin propuestas tampoco arregla las cosas. La protesta sirve para visibilizar un reclamo, mostrar poderío y abrir puertas nuevas de negociación, Entonces la CGT tiene que tomar ese rol, y para tomar ese rol tenemos que llegar al primer objetivo que es ganar las elecciones, hoy tenemos que estar todos juntos más allá de las diferencias, tenemos que empujar el mismo carro. Vuelvo a reiterar que muchos compañeros se enojan: Perón-Massa. ¿Por qué Perón-Massa? Porque me tengo que convencer que es lo mejor que tengo y lo tengo que llevar a la cima de la montaña, con ese convencimiento. Después si no cumple, como decía Perón “el pueblo hará tronar su escarmiento”, y es así. La gente, muchos compañeros y compañeras no están tomando noción de que el modelo que se imponga en estas elecciones se va a quedar por 20 años en este país. Todas las burradas que dice la oposición no las dice inocentemente. Perón decía que “un tipo malo se puede volver bueno, pero un bruto no se puede volver inteligente” entonces por ahí la oposición es más bruta que inteligente. Ellos vienen a hacer lo que no pudieron terminar con Macri, porque no pudieron reelegir. No es algo nuevo. Es la continuación del plan inicial. El plan inicial del gobierno de Macri fue encorsetar a la Argentina para colonizarla, porque mi nena de cinco años se da cuenta que estábamos pidiendo una guita que no íbamos a poder devolver nunca. ¿Con qué la íbamos a devolver? Con recursos naturales y privatizando toda la Argentina, que es lo que ellos proponen. Hay una frase que digo: no es la hora de los dirigentes, es la hora del pueblo y si el pueblo no tiene ese momento de reflexión, dentro del gran sufrimiento que está teniendo, y no vota como corresponde no nos podemos quejar después. Por eso les digo a todos, no es una frase hecha, porque a mis militantes se los digo siempre: si ustedes ven que me estoy desviando, vienen y me mueven la rama, porque cualquier dirigente normal se puede dormir, tiene sus momentos de confusión. Me movés la rama me desperté y listo. Ahora si me moviste la rama una vez, me moviste la rama dos veces y no me desperté, tenés que cortar la rama. Por eso es la hora del pueblo, el pueblo tiene que entender que la responsabilidad es hoy, la nuestra es no fallar y si fallamos ya lo dije antes: sonará el escarmiento, con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. No hay más tiempo para el chamuyo en este país, y yo no le voy a decir a ningún laburante que si ganamos en los primeros cien días resolvemos todos los problemas. Son los primeros cinco años muchachos, porque tenemos un país dinamitado y es más fácil destruir que construir. Estos muchachos en cuatro años destruyeron la Argentina. Veníamos de un crecimiento de doce años y estos tipos en cuatro años rompieron todo y ahora nos quieren dar clases de economía. Patricia Bullrich no sabe distinguir entre inflación y deflación, yo tengo séptimo grado y puedo decir que conozco más que ella ¿sabés por qué? porque caminé en el barro, porque quise aprender, porque de vez en cuando leo algo. Esta mujer… y además porque tengo identidad, a veces cuando me siento con algún periodista le digo: “yo soy peronista, ¿y vos?”  Los periodistas te dicen “no, nosotros somos independientes”... Sos un marciano nene, si vos sos un ciudadano y no tenés ideología política…. Esa es la hipocresía... Mirá, porque también lo digo, no quiero empresarios pobres, yo soy peronista y creo en el equilibrio entre el capital y el trabajo y si vos sos un empresario exitoso que te hiciste millonario porque te preparaste, estudiaste, arriesgaste, y te fue bien ¿por qué te tengo que etiquetar? Ahora, tampoco un laburante que no puede mandar a sus hijos a la escuela, no puede darles salud, o no tiene vivienda. Nos transformamos en un país de inquilinos, cuando hace veinte años atrás éramos un país de propietarios. Si logramos construir la escalera social ascendente: que en el primer escalón todo el mundo tiene sus necesidades básicas cubiertas, salud, educación, vivienda, trabajo digno, recreación… después la escalera cada uno la sube dependiendo del esfuerzo que haga. ¿Lo inventé eso yo? Mirá, lee la “Comunidad Organizada” o “Conducción Política” y te vas a dar cuenta que ya está todo escrito. Cuando escucho a compañeros que dicen “tenemos que volver a Perón”, claro, tenemos que volver a Perón. Pero, “¿por qué tenemos que volver a Perón?” les digo, porque nos alejamos de Perón. ¡Si tengo que volver a Perón es porque me alejé de Perón! Si nunca me hubiese alejado de Perón la realidad sería otra. 

- Paco, para ir terminando ¿cómo lo estás viendo a Axel Kicillof? Qué opinión tenés de su gestión? 

- Bien, yo creo que Axel sufrió los daños colaterales de la disputa política. Porque los últimos años todo se centró en nuestras disputas a nivel nacional y toda la gestión que se hizo en la provincia de Buenos Aires quedó tapada, y los ciudadanos no la vieron por los medios, no se pudo reflejar debidamente la gestión que Axel hizo en la provincia, que a mi criterio es una de las mejores. Entonces yo creo que Axel es un compañero que gestiona muy bien, administra muy bien la provincia, tiene los problemas naturales que tenemos todos en todos lados por la situación económica que vive la Nación, pero en su conjunto es un compañero que representa el modelo que nosotros queremos con mucha fuerza. Yo vengo diciendo que la provincia de Buenos Aires está ganada, el problema es el margen. No es lo mismo ganar la provincia de Buenos Aires por cinco puntos que por el histórico quince o veinte con el que ganábamos. No es que mi preocupación en la provincia de Buenos Aires sea si ganamos o perdemos, sino por cuánto vamos ganar. Axel, yo entiendo, es el mejor exponente que tenemos en nuestro espacio, al igual que Verónica Magario que es una compañera que en silencio viene trabajando mucho, con gran conexión con los intendentes.

- ¿Massa va a ser presidente?

- Si no creyera eso ni te hubiera atendido, estaría llorando en un rincón. Yo creo que sí, siempre le doy un ejemplo a mis compañeros, yo soy el tercer candidato en la lista, el saco ya me lo puse y si pensara individualmente me quedo acá a atender los problemas de mi organización y en mis tiempos libres prendo un pucho y veo las encuestas y comentarios. Pero como creo que esto es colectivo, como creo que se está definiendo el futuro de la nación nadie tiene el puesto asegurado. Porque una cosa es entrar a un congreso con mayoría y otra cosa en minoría, contra esta primera minoría, si perdemos el congreso va a ser una batalla campal. Y como yo, hay muchos compañeros y compañeras que no somos fáciles de arriar. Necesitamos ganar, necesitamos recuperar la mayoría, porque también entiendo que la gente no tomó dimensión de la votación del 2021. Nos quiso dar un mensaje de que no estaban conformes, nos movieron la rama demasiado, perdimos la mayoria, y no pudimos gobernar más.

- Cortaron la rama…

- Quitaron el poder político, y vos tenés una corporación que la enfrentás nada más con poder político que es la justicia. Si hay algo que tenemos que hacer los primeros cien días es mandar al congreso la reforma judicial que se deba hacer, después no sé cuánto durará la discusión, la ganaremos o la perderemos, pero en los primeros cien días la batalla hay que ponerla en el congreso porque si no ya no elegimos un presidente. En Japón la Corte Suprema va en la boleta. A los jueces los elige la gente y va en la boleta de los partidos, vos proponés eso ahora y sos un desaforado. Que me digan qué país está más ordenado y avanzado que Japón. Viste como te hablan de afuera… somos unos indios para estos muchachos. Los tipos te hablan de que te quedás afuera del mundo ¿cuál es la contradicción? Yo te digo a vos que me quedo afuera del mundo en el momento en que el mundo te recontra necesita, porque vos tenés todos los recursos que el mundo quiere ¿el mundo es boludo y todo lo que quiere no lo quiere? Lo que pasa es que ellos lo quieren entregar. Ellos creen que estar dentro del mundo es decir “si gana acá tiene el litio”. Si a Patricia Bullrich o Milei hoy los ponés en un debate con Massa, con Grabois o con los compañeros de izquierda, y ponés un moderador que haga verdaderamente de moderador no pueden ni empezar a hablar, no tienen ni un solo argumento sólido, no saben de lo que están hablando. Les encomendaron algo, que es destruir la única fuerza política que puede ser un impedimento para que ellos puedan terminar de colonizar la Argentina. Ese es el mandato que tienen ellos. ¿Cuál es el escollo más grande que tenemos para terminar el plan que iniciamos en 2016? El peronismo y el movimiento obrero. Entonces hay que terminar con eso. No hay otro plan, terminan con eso y someten a la población, y entregan al país. Por eso hablan de dolarización y de volver al Fondo. Porque el Fondo no le dio 50 mil millones a Macri para que gane las elecciones, lo que hizo fue comprar la Argentina, ¿por qué digo compró? Porque 45 mil millones de los 50 mil millones se fugaron en dos meses y no hubo un control del FMI. No pudieron firmar la escritura porque perdieron las elecciones, entonces ahora vienen por la escritura. Si eso no se lo sabemos explicar a la gente  vamos a ganar sudando, si se lo podemos explicar a la gente vamos a ganar contundentemente, y nosotros no hablamos de que estos muchachos tienen que desaparecer. Yo no los quiero desaparecer como ellos a nosotros, quiero que estén ahí para que la gente siempre vea y recuerde que no tienen que volver nunca más.